Recorriendo y saboreando Extremadura II

VIVENCIAS & RECETAS

Por Raquel Cabrera
@mentaylimonrc

Continuamos por las callejuelas empedradas, curvas y con pronunciadas cuestas de Trujillo adornadas con flores trepadoras de color rosa y naranja. Caminábamos bajo el inclemente sol el cual no impedía que apreciáramos cada lugar y detalle estructural que recuerdan quienes allí habitaron: musulmanes, cristianos y judíos.

Cuanta historia entre las piedras, de esas que vieron nacer a los conquistadores Franciscos Pizarro y De Orellana. Del primero pudimos disfrutar de su museo, el cual recreaba su casa y en mapas, las rutas que agoto en América hasta llegar al Perú.

Nos dirigimos calle arriba, luego de atravesar la Plaza Mayor, con sus siete puertas de acceso, es un espacio amurallado con su simbólica fuente, la imponente estatua de Francisco Pizarro sobre su caballo, la majestuosa iglesia de San Martin y todo lo que identifica las plazas: bares, tiendas típicas y, en este caso particular del municipio de Trujillo, en los balcones, una diversidad de escudos tallados en piedra.

Seguimos calle arriba y calle abajo, hasta llegar al Alcazaba, lo que es sinónimo de Castillo en árabe, este es un estilo es más limpio y funcional. El agotamiento casi me vence, pues no lleve los zapatos adecuados, pero no dejaría de ver las joyas de este lugar. Así que nos deteníamos, disfrutábamos de cada detalle y lo conservábamos en fotos. Al llegar al Alcazaba no comprendes bien la estructura, pues estas bordeándola y el tamaño es impresionante, solo al lograr subir te das cuenta donde has llegado: ¡la cima de Trujillo! ¡Que vistas! ¡Qué lugar tan sencillo y hermoso!

En la puerta de acceso alzas la vista y puedes observar la Virgen Nuestra señora de la Victoria en su capilla, patrona del pueblo y llamada así por las batallas libradas. Entras y todo es un espacio simple que te envuelve, su magia radica en el respeto al entorno y la reverencia a las vistas 360 de la ciudad.

La batalla de los Lannister, de la séptima temporada de la afamada serie “Juego de Tronos” fue filmada allí, de hecho, Trujillo es una locación apetecible para el cine, aquí también, entre otras, fueron rodadas “La Peste” y “Romeo y Julieta”. También, este lugar es escenario de grandes conciertos de reconocidos artistas, gracias a su tamaño y acústica.

Bueno, era tiempo de hacer silencio y disfrutar de las vistas, del Alcazaba, de la subida y bajada de cientos de escalones y de ir un rato a la capilla. Fue maravillosa la experiencia, estábamos serenos pero sedientos y hambrientos.

Volvimos a la Plaza Mayor, nos sentamos en una acogedora terraza y luego de charlar con los encargados del restaurante optamos por un menú degustación de platos extremeños.

Teníamos: Migas Extremeñas, Tabla de quesos DO Ibores, Espárragos Trigueros con Torta del Casar, Pluma Ibérica y, de postre, higos con crema. La gastronomía es uno de los puntos fuertes de este municipio de Cáceres, se destacan en la zona con sus distintas ferias: del queso, de la cerveza.

Todos bien servidos, con buenas porciones, buenas atenciones y entre agua y vino Extremeño de las Bodegas Habla, pasamos una tarde exquisita bajo la sombrilla blanca en la Plaza Mayor de Trujillo.

Les dejo la receta de Espárragos Trigueros con Torta del Casar

– 1 atado de espárragos trigueros, unas 12 unidades
– Un chorrito de aceite de oliva Virgen Extra
– Sal y pimienta (al gusto)
– Reducción de vinagre de Módena
– Una pizca de pimentón de La Vera
– Una cucharada generosa de Torta del Casar

Su preparación es sencilla. Saltear los espárragos en el aceite con sal por unos 3 minutos, añadir la pimienta y el vinagre, continuar salteando por unos 4 minutos más. Retirar y finalmente espolvorear con el pimentón.
Servir en un plato llano ordenados y colocar al lado la cucharada de queso.
Y a disfrutar!!!