GINEBRA (Suiza).- ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, emitió ayer varias recomendaciones contra los retornos forzados a Afganistán. haciendo un llamamiento para detener este tipo de retornos referidos a nacionales afganos, incluidas aquellas personas que han solicitado asilo y que hayan visto sus peticiones denegadas.
Tras el rápido deterioro de la seguridad y de los derechos humanos en gran parte del país y la situación de emergencia humanitaria que se está generando, ACNUR solicita a los Estados a detener los retornos forzosos de nacionales afganos aun cuando se haya determinado previamente que no necesitaban protección internacional.
El organismo de ONU sigue preocupado por el riesgo de violaciones de derechos humanos contra civiles en este contexto, incluidos mujeres y niñas, y aquellas personas que se percibe que tienen o tuvieron algún tipo de relación con el gobierno afgano, con organizaciones internacionales o con fuerzas militares internacionales.
Desde principios de año, el conflicto y la inseguridad han causado el desplazamiento interno de más de 550.000 personas afganas. Aunque hasta ahora los civiles solo han huido esporádicamente y a pequeña escala hacia los países vecinos, el contexto evoluciona por momentos.
Mientras la situación se mantiene cambiante e inestable, ACNUR sigue haciendo un llamamiento para que se facilite el acceso al territorio de la población civil afgana que huye y para asegurar el cumplimiento del principio de no devolución (non-refoulement), la prohibición de retornar a personas a situaciones de peligro.
Los Estados tienen la responsabilidad legal y moral de permitir que las personas que huyen de Afganistán puedan pedir protección, y de no retornar de manera forzosa a los refugiados. ACNUR acoge positivamente las recientes acciones tomadas por varios Estados para detener temporalmente las deportaciones de solicitantes de asilo denegados.
Las recomendaciones de ACNUR contra los retornos forzados a Afganistán permanecen vigentes hasta que las condiciones de seguridad, el estado de derecho y los derechos humanos mejoren lo suficiente en Afganistán como para que se puedan realizar retornos en condiciones de dignidad y seguridad.