miércoles, diciembre 4

El Baúl de la Lectura

Pinterest LinkedIn Tumblr +

Aldous Huxley, Edgar Allan Poe y Simone De Beauvoir embellecen este segmento, haciendo posible un reencuentro con la lectura de suspenso, drama existencial y de ciencia ficción.  En esta ocasión, sacamos del baúl aquello que describimos como una conexión con ese pasado revestido de escritores inspiradores, revolucionarios, pero, sobre todo, anticipados a sus tiempos.

“Berenice y otras mujeres misteriosas”

Edgar Allan Poe

Cajón de cuentos.

 

Podríamos llenar páginas hablando de Edgar Allan Poe y su estilo narrativo, que lo convirtió, partiendo de una intensa producción literaria, aunque murió joven, en un genio, dada su desbordada imaginación. En ese sentido, Berenice y otras mujeres misteriosas, representan joyas valiosas convertidas en cuentos, que se circunscriben, dentro de la creación de Poe, diría yo, a dos aspectos importantes: literatura paranormal, lo subjetivo conectado a lo figurativo espectral, y la realidad inmediata del ser, que muchas veces se aparta de aquello que entendemos existe dependiendo de lo que nuestros ojos captan.

Sus historias forman parte de una lírica densa, provocando que el lector ate cabos para descifrar la verdadera esencia de los personajes centrales femeninos, tras una codificación. Descripciones de objetos y paisajes fríos no han de faltar en Poe ya que están fusionados al espacio y tiempo de su bien calculado pulso narrativo

 

“La mujer rota”

Simone De Bauvoir

Círculo de lectores

 

La morosidad se convirtió en la herramienta principal de muchos escritores franceses de mediados del siglo XX, promotores de una nueva era literaria, que pretendía romper con ciertos estigmas marcados en una narración convencional.  La esposa de Jean Paul Sartre, fundador del movimiento existencialista, juega con esa rutina agobiante del vivir, dilatada con personas y cosas, plasmada en una novela sin grandes pretensiones que no sea hurgar la vida, tras la vida. El hecho de respirar pauta esa sensación de asfixia ante la cotidianidad que envuelve al personaje central de La mujer rota. Fémina apática, otoñal, ensimismada en un cautiverio de emociones reiterativas, que se manifiestan en una especie de monólogo dentro de sí misma, según el curso que va tomando la novela.

 

“Un mundo feliz”

Aldous Huxley

Ave Fenix.

 

Quien diría que a casi veinte años de haber leído la novela “Un mundo feliz” esté asegurando que el autor se convirtiera en un vaticinador del futuro, que es el ahora. La propuesta del inglés Aldous Huxley es el núcleo conductor de una era tecnológica experimental, inscrita a una serie de dictámenes y leyes que manipulan a una población consumista, regida por una potencia. Esta novela, escrita en el año 1932, donde la fecundación in vitro, pantallas planas incorporadas en las ciudades como artefactos de vigilancia comunitarias, y el uso de un artefacto insertado en la población civil nos dice, quizás, con un dejo de escepticismo, si el tan mencionado Orden Mundial, del que tanto hablan grupos que contradicen el sistema global económico, se acerca cada vez con mayor fuerza a esta contemporaneidad generacional incierta.

 

 

Share.

About Author

Comments are closed.