Cuando por estudio, trabajo, superación o por necesidad económica, decide emigrar a otro país, como persona, te enfrenta cada día a una batalla interna por representar dignamente tus raíces y sentir el respeto de los ciudadanos del país de acogida. Pero, cuando observa un continuo ataque o señalamiento a tu identidad por ser extranjero, o por algún acto deleznable, cometido por alguien que comparte contigo el origen, se te señale como igual, es cuando dice, basta, o te rebela o lucha desde la raíz del problema para atajar dicha actitud.
Esto fue lo que hizo Norberto Azor, empresario musical dominicano, al involucrarse a trabajar con la juventud dominicana radicada en Madrid, específicamente en los barrios de Tetuán y Cuatro Caminos, y luchar para eliminar la idea que se tiene de ellos y que generalmente, sin conocerlos e ignorar lo que hacen, se les relaciona a todos con las bandas latinas que se forman en dichos sectores y aledaños.
Y, como conocedor del mundo del espectáculo, fue la música el vehículo que utilizó para unir a cientos de jóvenes a expresar su arte y alegría, como único reclamo de identidad.
Azor lleva en España 15 año, vino a estudiar un master en Filología hispánica en la universidad de Alcalá de Henares y luego de observar, junto a un grupo de compañeros del mundo arte, la cantera inagotable de talento dominicano dispersos por las calles de Madrid se propusieron agruparlos en un evento denominado Gala Urbana que después de varios ajustes, terminó llamándose Gala Musical, una réplica de los premios Soberanos, con menos recursos, pero con un trabajo inmenso detrás para que cada entrega sea espectacular y mágica.
Norberto Azor, tiene muy claro el trabajo social que realiza como hobbies y que cada año involucra a más personas y artistas urbanos. Su objetivo principal es defender el trabajo artístico y profesional de los jóvenes talentos y evitar que se les siga relacionando con las bandas latinas.
“Es cierto que existen bandas compuestas por chicos de diferentes nacionalidades latinoamericanas, entre ellos algún dominicano, pero no son la mayoría y eso es lo que quiero resaltar, la juventud dominicana trabaja sin descanso en los distintos sectores laborales de España, específicamente en la hostelería, comercial e industrias”, apunta Azor.
Critica que con frecuencia se mencione al colectivo dominicano únicamente cuando suceden reyertas callejeras entre esos grupos, señalándoles como casi, únicos, integrantes de las mismas, cosa que niega rotundamente y expresa que lo peor de todo es que los mismos paisanos distribuyen esa información por las redes sociales, sin saber el daño gratuito que se les hace.
Expresa que, generalmente, se ataca a esas bandas sin saber el origen de los problemas de los jóvenes que la integran y sobre todo sin hacer nada para solucionarlo.
“Gala musical”
Norberto Azor aprovecho el talento artístico dominicano y junto con varias personas, idearon un evento donde los protagonistas sean ellos, y, su música y arte, la base de todo.
Así nace gala musical, que en principio se denominó gala urbana, pero con la idea de ampliar a todos los géneros musicales finalmente se denominó “Gala Musical”. La primera se presentó en el 2017 y su principal objetivo era dar a conocer el valor artístico y el trabajo de la juventud dominicana en Madrid. Su presentación se realiza en el mes de abril.
Al principio, explica Azor, tuvieron uno que otros inconvenientes sobre todo económicos, ya que muchas empresas son renuentes a colaborar con este tipo de actividades. De las autoridades dominicanas recibieron ayudas, aunque no la que esperaban, porque cree que su apoyo debe ser más eficaz y comprometido.
Dentro del espectáculo que conlleva la gala se crearon unos premios para reconocer el trabajo en varias categorías, como merengue del año, bachata del año, colaboración musical del año, Dj del año, etc. Otros de los objetivos de gala musical era que, los que estaban ligado al arte, bailarines, cantantes, actores, etc. hicieran de este evento un espacio donde se sientan apoyados. También que hicieran unas letras musicales limpia, sin mensajes de machismo, ni maltrato, que el mensaje fuera positivo.
Dentro de la producción del evento se hace un reconocimiento a artistas dominicanos que trabajan en Europa y América Latina. Los últimos en recibir este honor fueron Henry Méndez y Lennis Rodríguez.
Posee, además, un toque integrador debido a que cada año invitan a participar a un país latinoamericano y español a exponer su música y arte.
Azor, que trabajó tres años en un Centro de Participación e Integración (CEPI) de la comunidad de Madrid, llama a todos los sectores de la sociedad española, dominicana, a la sociedad civil, las familias y personas en general, a crear y a trabajar en pro del beneficio de programas de este tipo, con miras a reducir el descarrilamiento de la juventud en general.
La gala se presenta en el Centro Cultural Eduardo Úrculo, en Tetuán con un aforo 500 personas y que cede de manera gratuita, la Comunidad de Madrid.
“Cada año, excepto éste suspendido por el Covid-19, desde que se anuncian las entradas, a la semana ya están todas agotadas, ósea que el apoyo del público asistente, tanto españoles como latinos, es total”, señala.
Azor ha sido el responsable de la organización varias de las actividades más importantes que se han realizado en la capital española con el colectivo dominicano y la juventud, entre ellos el desfile de la dominicanidad de Madrid, presentaciones de libros, eventos teatrales, de danza y todo lo que tiene que ven con la música.
Lamenta que, en cierto punto, los dominicanos no apoyen más a sus artistas, ya que los inicios en Europa son muy difíciles y únicamente cuando adquieren fama, es cuando se les toma en cuenta.
De los diplomáticos dominicanos en Europa, espera que conozcan y se involucren un poco más con la comunidad dominicana en cada país, específicamente en España. Que se conviertan en su prioridad principal, que visiten los sectores donde viven y escuchen sus inquietudes, requerimientos e intenten solucionarlo.
A las madres, les sugiere que traigan a sus hijos a España o cualquier otro país de Europa, si realmente le van a dedicar el tiempo que los hijos requieren, de lo contrario, que los dejen en República Dominicana o se queden allí con ellos. En ese mismo orden orienta a los jóvenes que ya están aquí a aprovechar las oportunidades que ofrecen estos países para prepararse profesionalmente a nivel medio o superior y a hacer actividades positivas para su futuro, ya que nadie lo hará por ellos.