Varios de días de lucha contra la Covid-19, e intubado en la UCI de un hospital de las afueras de México, estuvo Armando Manzanero, considerado uno de los mejores compositores de todo México y América Latina. Hoy nos dejó a los 86 años, dejando un profundo dolor a sus millones de fans en todo el mundo.
Conocido como el rey del romanticismo y presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, Manzanero permanecía hospitalizado desde el 17 de diciembre y personajes del mundo artístico y cultural de todo el país y del mundo habían manifestado su preocupación por la salud del compositor de “Adoro”.
Sus tetras, himnos de amor y paz
El compositor de clásicos de la música románticas como “Somos novios”, “Adoro”, “Contigo aprendí”, “Voy a apagar la luz”, Esta tarde vi llover”, tuvo su ultima aparición pública fue el 11 de diciembre en la ciudad de Mérida del estado de Yucatán, donde inauguró el museo casa Manzanero.
Los premios y reconocimientos, que recibió por su extensa trayectoria musical son incontables. En el 2014 recibió el Premio Grammy honorífico.
Su colección consta de más de 400 canciones de su autoría e interpretadas por miles de artistas de todo el mundo y más de 30 trabajos discográficos entre ellos, “Somos novios (1968); “Corazón Salvaje” (1977); “Nada personal” (1995) y miles de duetos con los mejores artistas latinos y de habla inglesa de todos los tiempos.
Pianista consumado, llegó a decir que este instrumento siempre fue el «amor de su vida, mi eterno compañero y el señor que me ha dado todo», según recoge la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), de la que era presidente desde el 2010.
Conocedor de la tradición del bolero y de gran sensibilidad, el compositor conectó con la audiencia con temas que han sido versionados a lo largo de los años por artistas de la talla de Elvis Presley, con «It’s impossible», una versión en inglés de «Somos novios», Dionne Warwick, Tony Bennett, Alejandro Fernández o Christina Aguilera.
Este «mexicano de origen maya», menudo e incombustible, llegó a decir en una entrevista con Efe en 2016 que «jamás en la vida» dejaría de trabajar.
Y lo cumplió hasta que pudo, pues sus últimos días tuvo que pasarlos en el hospital, donde recibió mensajes de apoyo de una infinidad de artistas y personalidades, como la nobel guatemalteca de la Paz Rigoberta Menchú, quien pidió su recuperación a los «ancestros mayas».
Manzanero nació el 7 de diciembre de 1935 y desde pequeño estuvo cerca de la música, pues era hijo de los músicos fundadores de la orquesta Típica Yucalpetén.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Mérida y comenzó a dedicarse profesionalmente a la música en 1957, como pianista.
Poco después se trasladó a la Ciudad de México, donde acompañó a reconocidos intérpretes de la época como Pedro Vargas y José José y trabajó como promotor de la editora musical EMMI y Director Musical de la CBS Internacional (hoy SONY).
En los años 60 arrancó su andadura como productor musical de artistas tan reconocidos como Angélica María, una labor que desempeñó posteriormente con los españoles Dyango, Presuntos Implicados y Luis Miguel.
Divorciado varias veces, Laura Elena Villa, su «Laurita», fue su última pareja estable. Para ella compuso en los 90 el tema «Nada personal» cuando ambos estaban en otras relaciones sentimentales.