De los alimentos más necesarios y que no deben faltar en la mesa, están las legumbres. Debemos comerlas mínimo 3 veces por semana ya que su infinidad de nutrientes son imprescindibles para nuestra salud. Garbanzos, Lentejas y alubias, (habichuelas), se pueden preparar de diferentes maneras y con distintos ingredientes como carnes, verduras y mariscos.
Las legumbres poseen en alto contenido en proteína, incluso, por encima de la carne. Su variedad de sabor hace que haya granos para todos los gustos, sea como sea que se cocine. El porcentaje de proteínas que poseen los garbanzos, muy apreciados en la cocina española, especialmente en los platos de cucharas y en la región del centro del país, es de un 19%.
Las Alubias (habichuelas) pintas, rojas, negras o blancas, también muy consumidas en Europa y Latinoamérica, posee un 24% de proteínas, igual que las lentejas. Mientras que la soja, posee un 35%.
Lentejas son ricas en hierro.
Las legumbres también contienen unos aminoácidos muy esenciales para nuestro organismo ya que, nuestro cuerpo no puede generarlo por sí mismo como otros.
Beneficios nutricionales de las legumbres
Las legumbres son ricas en fibras, las lentejas contienen más de un 11%, los garbanzos un 15; las judías blancas un 23% y las pintas un 25% en fibras. Además, aportan vitaminas del grupo B (tiamina, niacina, B6 y ácido fólico), y minerales como calcio, magnesio, potasio, cinc, fósforo y hierro.
Vale destacar que poseen poca grasa, en torno a un 3%, de la que la mayor parte son ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados. Distinto a algunas creencias, las legumbres no engordan, puede tener un efecto parecido si siempre se acompañan de otros ingredientes calóricos como la carne, tocino o embutidos.
El consumo de legumbres, es muy regular a nivel mundial, pero son Europa y Latinoamérica las regiones donde más se ingieren.
En República Dominicana, casi nunca falta en la mesa y siempre acompañada del arroz, especialmente las habichuelas (alubias), pintas, blancas, rojas o negras, a esta última se le atribuye un altísimo contenido en hierro.
En el Sur del país, en específico, el valle de San Juan de la Maguana, es la zona donde se cosechan en grandes cantidades para consumo nacional y para la exportación, ya que este grano dominicano tiene mucha fama a nivel latinoamericano.
La Criba de Valseca
En Europa, específicamente en España, hay dos pueblos que se ha hecho muy famoso por el cultivo de sus legumbres más preciadas, como son el judión, y el garbanzo. La Granja de San Ildefonso y Valseca, de Segovia cultivan casi de manera artesana estas legumbres tan presentes en la comida típica de la provincia castellano leonesa.
Judiones de la granja.
Específicamente en Valseca, una localidad de no más de 250 habitantes, una joven pareja Eva e Ignacio se dedican al cultivo del garbanzo, actividad que heredan de sus antepasados más recientes y que desde muy pequeños han visto a sus respectivas familias cultivar, vender y vivir del garbanzo.
Eva e Ignacio propietarios y productores de La Criba de Valseca.
La pujante demanda de este grano y seguir el trabajo que años atrás iniciaron sus padres y abuelos, fueron los motivos por lo que se decidieron a apostar, en el año 2009, por el cultivo y venta del que consideran su legumbre estrella, el garbanzo.
Así nace, según explica la joven pareja de negocios y de vida, La Criba de Valseca, con el claro y firme objetivo de producir un garbanzo autóctono de máxima calidad, y con unas particularidades que lo hacen único y genuino.
25 hectáreas tienen dedicado a la siembra del garbanzo, por lo que pueden asegurar una trazabilidad 100% completa, desde la tierra hasta su mesa. La Criba ha obtenido numerosos reconocimientos por la forma en la que cosechan, empacan y venden su producto, cada kilo que la Criba produce, selecciona, empaquetan y venden, lleva asociado un altísimo potencial como producto gastronómico.
Explican que la fase de cribado y selección manual previo el empaquetado en sus diferentes formatos, aporta un valor artesanal con el que le permite alcanzar un garbanzo lechoso, gordo, de pueblo y mantecoso, estas características le hacen ser de las marcas más vendidas en Castilla y León.
Un kilo de garbanzos, para sus productores Eva e Ignacio, es la historia de un pueblo y de sus antepasados y es artesanía gastronómica.
Un producto de primera calidad
El origen del garbanzo de Valseca, lechoso y mantecoso, no es casualidad. La idoneidad de las tierras de la localidad, de textura franco-arcillosa y pH neutro, son las que transmiten al garbanzo unas propiedades organolépticas excepcionales.
Es un garbanzo con unas características muy diferenciadas de otros cultivos de otras tierras. Las tierras de Valseca son aptas para el cultivo de esta legumbre, lo que llevar a cabo una adecuada rotación de cultivos. Entre un cultivo y otro, en la misma parcela, se deja transcurrir 4 – 5 campañas agrícolas.
Otro de los productos que oferta La Criba de Valseca a los restaurantes, tiendas de alimentación y supermercados de gran parte de España, es el tradicional Judión de la Granja, producto que incorporan a su catálogo desde la creación en 2015 de la Marca de Garantía Judión de la Granja, un producto de obligada degustación cuando visita Segovia y sus alrededores.
