Llanes cuenta con puerto pesquero y deportivo, casco histórico, playas, bufones y paseo marítimo. Para los amantes de la naturaleza y las montañas la subida al pico de los Resquilones es un atractivo obligado. Su ascenso tiene una duración de una hora y media y no conlleva dificultad ninguna, lo que le hace apta para todo público.
por Carmen Rodríguez
De paseo por Asturias el visitante tiene infinitas e inagotables opciones para conocer y disfrutar. Podemos asegurar que el nivel de satisfacción del recorrido será muy elevado. Como ejemplo de ello en esta ocasión vamos a ofrecerte un recorrido por en una pequeña villa marinera llamada LLANES.
En el marco de lo que personalmente defino como las cuatro P, Llanes reúne dos, Precioso y pequeño. Tiene mucho encanto. Para los amantes del mar es un lugar de inspiración porque posee varios miradores desde donde se aprecian a lo largo y ancho la belleza natural que posee sus costas, arrecifes y playas.
Desde dichos miradores observamos, como desde cualquier lugar del norte, las mejores vistas del mar y las montañas las cuales irradian belleza y obliga a la contemplación. Lo primero que tienes que hacer es pasear y disfrutar sus diversos paisajes y vistas.
Llanes cuenta con puerto pesquero y deportivo, casco histórico, playas, bufones y paseo marítimo. Para los amantes de la naturaleza y las montañas la subida al pico de los Resquilones es un atractivo obligado. Su ascenso tiene una duración de una hora y media y no conlleva dificultad ninguna, lo que le hace apta para todo público.
Desde el paseo marítimo se aprecia la impresionante panorámica del mar cantábrico. Se denomina paseo de San Pedro y ha sido escenarios de grabación de importantes películas entre ellas “Historia de un Beso”.
Otro de los indiscutibles atractivo de Llanes son los Bufones de Arenilla, unas especies de grietas y chimeneas que se han formado en los acantilados por donde sale un chorro de agua a presión ofreciendo un espectáculo poco habitual en las costas y permite escuchar un sonido característico del mar cuando está revuelto.
Las playas de Llanes componen el consejo asturiano con mayor litoral, 48 kilómetros en total repartido en 32 playas. La del Sablón es urbana y la del Toro es de piedra. Hace gracia observar a los niños haciendo figuras con las piedras encima de la arena. Otra ventaja de esta playa es su restauración en primera línea.
En su mayoría la extensión de las playas es pequeña, la de San Antonín es alargada con unos 1200 mts. la cual la hace más escogedora. La verdad no está nada mal.
El casco histórico de este pequeño paraíso asturiano es muy bonito, aunque estrecho, pero eso no le resta nada de belleza, muy acertada la idea del puente peatonal para cruzarlo de lado a lado.
Entre sus callejuelas los visitantes disponen de una variedad de restaurante y bares para deleitar el paladar con la comida típica asturiana. Sidra, pescados y mariscos reinan en todas sus mesas. Visitar Llanes debe estar en nuestra lista de destinos del norte a conocer a corto plazo.
