VIOLENCIA PALACE, MALTRATO SHOW, o EXXXPLOTACIÓN es como han amanecido esta semana los monopostes del extrarradio de Madrid, donde usualmente es costumbre ver carteles de locales de prostitución. Se trata de una acción de la ONG Médicos del Mundo España, que ha “hackeado” los neones de prostíbulos para mostrar la realidad que camuflan estos locales donde se ejerce la prostitución, que provocan graves problemas para la salud de las mujeres, tanto físicos como mentales.
Si pagas por sexo, eres cómplice de esta situación. Bajo este lema, los neones, quieren hacer ver que pagar por sexo es una vulneración de los derechos humanos que se produce en clubes, la calle, en zonas rurales, etc. Las vallas se encuentran en Alcorcón en la A-5, en Valdemoro en la A-4 y en Villa de Vallecas, en la A-3, en zonas donde se concentra el mayor número de prostíbulos de la capital española. Unos neones que se conservarán hasta el día 4 de octubre.
“Existe la explotación sexual porque existe la demanda. Y nuestro objetivo con esta intervención es implicar a la sociedad en su conjunto para que deje de normalizar esta forma de violencia contra las mujeres y, con ello, contribuir a que desaparezca una de sus principales causas: la demanda”, señala Pepe Fernández, presidente de Médicos del Mundo España.
El impacto de la prostitución y la trata en la salud de las mujeres
La prostitución, la trata y la explotación sexual producen efectos devastadores en la salud física, mental y emocional de las mujeres. Tienen impactos en la salud sexual y reproductiva como infecciones urinarias, de transmisión sexual, depresión, intentos de suicidio, dolor crónico, trastornos de estrés postraumático, ansiedad, problemas de sueño, trastornos de la conducta alimentaria y psicosomáticos y efectos derivados del consumo de alcohol y otras drogas, entre otros.
Especialmente preocupante es el impacto en la salud mental y emocional de las mujeres como consecuencia del estigma social y de la violencia sistemática a la que se enfrentan (amenazas, humillaciones, insultos, etc.) Un estudio sobre prostitución como forma de violencia de género realizado por Médicos del Mundo España en 2020 relaciona las experiencias de violencia previa (en el ámbito de la pareja o expareja, la familia, violencias derivadas de guerras o conflictos armados, etc.) con la situación de prostitución vivida por muchas mujeres atendidas a través de nuestros equipos de trabajo.
La garantía de los derechos humanos de las mujeres en situación de prostitución pasa por concienciar a una sociedad en la que no puede ser normal que las mujeres se vean obligadas a prostituirse para sobrevivir. Por ello, con el fin de desincentivar la demanda y con un enfoque educativo y de concienciación, esta campaña se cuela a través de las carreteras, en plataformas de contenidos, en la plaza de una ciudad, en el aula de un centro educativo o en el neón de la habitación de los streamers y en los vídeos de influencers. Con Neones Sinceros encontraremos estos mensajes más honestos y reales.
El trabajo de Médicos del Mundo España
Desde hace 30 años, la organización trabaja para garantizar el derecho a la salud de las mujeres en situación de prostitución y explotación sexual. Lo hace facilitando el acceso a la salud y la recuperación del impacto y el trauma asociado a la prostitución, promoviendo cambios políticos para garantizar sus derechos y movilizando a la sociedad contra el estigma de esta forma de violencia de género.
En lo que va de año, Médicos del Mundo España ha acompañado a más de 9.000 personas en situación de prostitución en España, de las cuáles un 97% eran mujeres, el 6% de ellas son mujeres trans y el 2,8% restante corresponde a hombres.
La acción de ‘Neones Sinceros’ se encuentra enmarcada dentro del Plan de inserción sociolaboral para mujeres en situación de prostitución, impulsada por el Ministerio de Igualdad, la Secretaría de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género y el Instituto de las Mujeres y puesto en marcha por Médicos del Mundo España y por cuatro ONG referentes.
Este Plan tiene el objetivo de romper las barreras a las que se enfrentan las mujeres en situación de prostitución, explotación sexual y trata con fines de explotación sexual y construir las alternativas reales y efectivas frente a la vulneración de sus derechos, con el fin de abandonar el sistema prostitucional.