La casa Dior renovó la silueta del traje masculino, decorado con estampados psicodélicos y combinado con accesorios femeninos, con la intención de eliminar las barreras del género en un desfile virtual que tuvo lugar fuera del calendario oficial de la Semana de la Moda.
Cubierto, entre otras agencias y revistas de modas, por EFE y donde se presentó la línea otoño 2021 de hombre, su diseñador, Kim Jones, colaboró con el artista callejero californiano Kenny Scharf, que creó unos coloridos dibujos para estampar camisas y accesorios.
La colección inició con varios trajes en gris antracita de estética militar, con cinturones marcando la cintura, bolsillos a ambos lados de las chaquetas y cierres cruzados. Muy modernos, los pantalones eran fluidos con los bajos ligeramente ensanchados a la altura del tobillo.
Por debajo del traje, camisas y jerséis de lycra estampados, que añaden un toque pop al formal uniforme.
Sus seguidores pudieron ver el desfile
Para no dejar lugar a la duda, según señala EFE, la marca invitó a sus seguidores en redes a ver el desfile en su web con un vídeo en el que aparecían varias celebridades mundiales vistiendo los diseños que iban a mostrar en pasarela.
Sentados delante de sus tabletas y ordenadores, la cantante Lily Allen y la modelo Lila Grace Moss vestían los mismos abrigos y jerséis que el actor británico Paapa Essiedu o el cantante colombiano J Balvin.
«La ropa no tiene género», reclaman en los últimos años activistas y otros trabajadores de la moda, una demanda que sin duda resulta más fácil de asumir, de momento, en las colecciones de hombre que en las de mujeres.
Jones se mostró atrevido en su propuesta para el otoño 2021, presentada fuera del calendario oficial de la moda parisina que tendrá lugar en enero y donde la firma presentará únicamente su colección invierno 2022, e introdujo además bolsos de asa corta colgados del hombro, un estilo tradicionalmente asociado a la mujer.La línea más urbana de la colección estuvo protagonizada por chaquetas deportivas en pana, trajes de seda sin mangas y cazadoras deportivas, mientras el decorado espacial creado por Scharf puso un toque rosa en cinturones, broches florales y boinas de lana.
Los tonos grises destacaron en la sastrería mientras que, en las prendas más callejeras, chaquetas a media pierna y pantalones de calle, predominaron los colores tierra, así como toques de malva y berenjena en gabardinas e impermeables.