Los efectos negativos que siguen dejando el hombre en la naturaleza se han reflejado más claramente con la pandemia del coronavirus. Así lo han reflejado en un encuentro virtual que han promovido Francia, Naciones Unidas y el Banco Mundial, junto a una veintena de países, en la que el principal objetivo es involucrar el mayor número de fuerzas posible para un verdadero cambio de políticas y lograr obtener una economía integral.
Tomás Insúa, del Movimiento Católico Mundial por el Clima, expresó su parecer en un artículo publicado en la web oficial del Vaticano y expresa su esperanza de que esta cumbre, otra más, ayude a profundizar el entendimiento de la interconexión de las distintas crisis ambientales que se viven hoy día.
Las ONU ha proporcionado recientemente unos datos verdaderamente alarmantes. Más de un millón de especies en el mundo están en peligro de extinción, y están desapareciendo a un ritmo de cien a mil veces maor que, en el pasado, datos que ponen aún más de relieve la unión entre el hombre y la naturaleza, su impacto en la economía y en la vida cotidiana, y también, los peligros derivados de la destrucción del medio ambiente.
Dicho encuentro virtual, cuarta One Planet Summit, Celebrado ayer en París, tiene como principal objetivo replantear la relación con la naturaleza e involucrar al mayor número posible de actores para un cambio de valores, modelos de desarrollo económico y de consumo que superen el actual paradigma de producción que hasta ahora ha dañado tres cuartas partes de la superficie terrestre.Temas prioritarios del encuentro
Participaron los máximos representantes de los países que tienen alto interés en conservar el medio ambiente, o por lo menos eso dicen muy a menudo. La presencia de Emmanuel Macrón, presidente de Francia; la canciller alemana Angela Merkel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leven y el secretario de las Naciones Unidas Antonio Guterres, así como representantes de las economías y asociaciones más poderosas del mundo, denota severidad al tratamiento del tema.
En las conferencias de la jornada se abordaron cuatro temas relacionados con la preservación de la vida, como son, la protección de los ecosistemas terrestres y marinos mediante áreas protegidas y la conservación de las especies que viven en ellas; el desarrollo de una agro economía sostenible que permita reducir la contaminación, aumentar el empleo y producir alimentos seguros; la creación de fondos de inversión pública y privada para la protección y rehabilitación de los ecosistemas y, sobre todo, el vínculo entre la deforestación, las especies animales y la salud humana, con los posibles riesgos relacionados con el contacto con las especies silvestres.
El objetivo del último tema tratado es trabajar juntos y mejor para prevenir futuras pandemias, que, como dijo el grupo de expertos de las Naciones Unidas sobre la diversidad biológica en octubre pasado, «es probable que ocurran más a menudo, maten a más personas y dañen aún más la economía mundial, sin un cambio radical en la forma en que los seres humanos tratan la naturaleza».
Actividades para celebrarse en 2021La pandemia en curso también ha causado el aplazamiento de muchas de las citas ya fijadas para abordar la cuestión ambiental a nivel internacional. Según cita el artículo del diario de El Vaticano, la Cumbre One Planet, evento nacido de la conferencia sobre el clima de París en 2015 y que hasta ahora ha involucrado a 121 países, ha recaudado dos mil millones de dólares de financiación y ha promovido más de 300 proyectos de investigación, será, por lo tanto, preparatoria de los tres principales encuentros programado para este año como son, el Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebrará en Marsella el próximo septiembre, la Cop15 sobre la biodiversidad en Kunming, China, en octubre y la Cop26 sobre el clima en Glasgow en noviembre.
Posición de la ONU
El mundo no ha cumplido ninguno de los objetivos de biodiversidad mundial fijados para 2020 y además se enfrenta a un déficit de financiación de 711.000 millones de dólares anuales hasta 2030, advirtió el pasado lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres y aplaudió el anuncio de que la Gran Muralla Verde, una gran extensión ecológica que cruza el continente africano de oeste a este, recibirá más de 14.000 millones de dólares.
Durante su discurso ante la Cumbre “Un Planeta para la Biodiversidad”, indicó que el 2021 ha de ser el año de la reconciliación entre la humanidad y la naturaleza tras el continuo maltrato de los humanos al planeta. “Hasta ahora hemos estado destruyendo nuestro planeta. Hemos abusado de él como si tuviéramos uno de repuesto. Nuestro actual consumo de recursos requiere casi dos planetas, pero sólo tenemos uno. Si equiparáramos la historia de la Tierra con un año natural, habríamos usado un tercio de sus recursos naturales en los últimos 0,2 segundos”, explicó
Recordó que acciones como la contaminación del aire, la tierra y el agua han provocado un contraataque por parte de la naturaleza que se evidencia en temperaturas récord, el colapso de la biodiversidad, la propagación de los desiertos y los numerosos y cada vez más peligrosos incendios, inundaciones y huracanes.La recuperación de la COVID-19 como oportunidad para revertir el rumbo
En paralelo, Guterres destacó la necesidad de que las tareas de recuperación de la pandemia del coronavirus, la cual ha provocado un aumento de la pobreza por primera vez durante este siglo, se lleven a cabo mediante “políticas inteligentes” y con “las inversiones adecuadas”, de manera que sirvan para trazar un camino que brinde salud para todo el mundo, revitalice las economías y rescate la biodiversidad.
Como ejemplo de inversión destinada a proteger la naturaleza, resaltó la aportación de más de 14.000 millones de dólares por parte de Francia, el Banco Mundial y otros actores internacionales para la Gran Muralla Verde para el Sahel y el Sahara, una extensión de 8000 km de longitud que recorre el margen sur del desierto africano desde la costa atlántica hasta el Mar Rojo. Esos recursos, dijo, servirán para restaurar 100 millones de hectáreas de tierra degradada y ayudarán a mantener a salvo la seguridad alimentaria y los hogares, así como a crear empleos.
Su intervención, publicado en la página oficial de la ONU, Guterres afirmó que este tipo de medidas son esenciales si queremos hacer una transición para dejar de lado los sectores contaminantes e indicó que conservar la biodiversidad mundial genera empleo. Según el Foro Económico Mundial, las nuevas actividades comerciales relacionadas con la naturaleza podrían crear 191 millones de puestos de trabajo para 2030.
Objetivo para el 2021
Uno de los principales objetivos para este año es lograr la neutralidad de las emisiones de carbono y construir una verdadera coalición mundial para lograr la neutralidad de estas emisiones. “Cada país, ciudad y empresa debe adoptar una ambiciosa hoja de ruta para conseguir que las emisiones netas sean nulas para 2050”, recalcó Guterres.
Para conseguirlo, subrayó la necesidad de implementar una serie de medidas como dejar de construir nuevas plantas de carbón, acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles o trasladar la carga fiscal de los contribuyentes a los responsables de las emisiones contaminantes.
A estas provisiones añadió la alineación de los flujos financieros públicos y privados con los compromisos establecidos en el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, además de integrar el objetivo de la neutralidad del carbono en todas las disposiciones económicas y fiscales.