Luis Abinader asume el Poder Ejecutivo con un discurso ambientado por reformas a los principales organismos institucionales del país, advirtiendo que no será compasivo con ningún funcionario que haya incurrido en actos de corrupción.
Este domingo 16 de agosto, al conmemorarse 157 aniversario de la Restauración de la República Dominicana, fue juramentado como presidente del Poder Ejecutivo Luis Rodolfo Abinader Corona en la Asamblea Nacional del Congreso, en un acto encabezado por el presidente del Senado Eduardo Estrella y demás miembros legislativos.
En la ceremonia previa al discurso del primer mandatario ya juramentado, el presidente saliente Danilo Medina Sánchez había sido recibido por una comisión de senadores y diputados con honores propios al protocolo de despedida por haber sido mandatario de la Republica Dominicana por un periodo de 8 años, a través del Partido de la Liberación Dominicana PLD.
Acto seguido a la entonación del himno nacional y el lanzamiento de 21 cañonazos, Medina, acompañado de la vicepresidenta Saliente Margarita Cedeño de Fernández, penetró al interior del Congreso donde hizo entrega de la banda presidencial al presidente del Senado, quien saludó la presencia del presidente Medina.
Con breves palabras, Medina saludó al presidente electo Luis Abinader, deseándole éxitos en su función de primer mandatario. Sin embargo, el ambiente que rodeaba aquel salón de recibimiento a Medina lucía hostil, apático, por lo que éste solicitó un aplauso momentos antes de partir. Como había dicho, a través de sus redes sociales, no estaría presente en el salón de la Asamblea Nacional durante el discurso de apertura que daría Abinader, supuestamente por razones vinculadas al distanciamiento social, dado los altos niveles de contagios por la pandemia. También se rumoreó que no estaría presente porque lo miembros de su antiguo gabinete no habían sido invitados a la ceremonia.
En cuestión de minutos, el presidente saliente partía del congreso un tanto cabizbajo, saludando al público presente en las afueras de esa casa legislativa, quienes le hacían una leve ovación. No obstante, enfrentó a algunos medios de comunicación que le hicieron preguntas sobre si saldría con la frente en alto, éste se limitó a decir que se iba satisfecho y con el deber cumplido.
Mientras esto sucedía, el presidente entrante Luis Abinader , vestido de blanco, con la banda presidencial, acompañado de su esposa, la primera dama, Raquel Arbaje y sus hijas, junto a todo su comitiva, entre ellas la vicepresidenta Raquel Peña y demás ministros y miembros militares y diplomáticos entrantes, todos ellos de blanco, dio apertura a su discurso, pidiendo un minuto de silencio a las víctimas que han caído en el país producto del Coronavirus, así mismo pidió un aplauso al personal sanitario, que desde el principio de la pandemia ha sacrificado su tiempo y poniendo en peligro sus propias vidas en favor, según, declaró, del bienestar de la nación.
Entre los principales puntos que se destacan en un discurso, considerado por muchos analistas y politólogos del país como muy bueno, Abinader Corona dijo que reforzaría el sistema sanitario del país y que la crisis de salud, empeorada por el segundo brote del Covid 19, será subsanada con la inclusión de medidas que favorecerán a los centros hospitalarios del país bajo un presupuesto significativo. También dijo que inmediatamente sea dada a conocer una vacuna, todos los dominicanos podrán tener acceso a ella, sin dejar de enumerar que en la actualidad los insumos para enfrentar la pandemia, como el habilitamiento de camas en las unidades de Cuidados Intensivos, máquinas de oxígeno, y la realización de pruebas gratis para detectar el virus, serán amplificadas en mayor número, a beneficio del pueblo.
En otro orden, se refirió muy enfático a la corrupción política y dijo que no tolerará impunidad ni para las autoridades salientes que hayan incurrido en actos dolosos, así como las que forman parte de su actual equipo de gobierno.
Presidente Luis Abinader Corona.
Ponderó el fortalecimiento institucional de la Policía Nacional en cuanto a las condiciones de vida de sus integrantes, reiterando, como ya había anunciado en su campaña electoral, que la misma merece sueldos dignos, así como una mejor preparación académica y técnica de sus principales miembros.
Habló del compromiso con la educación y la utilización adecuada del cuatro por ciento a la educación, mismo que criticó de las pasadas autoridades en torno a que se le dio un mal uso a esos fondos. Por otro lado, anunció que el nuevo reto para su gobierno será cómo enfrentar la pandemia en ese sector, refiriéndose a que se han tomados medidas de planificación para que todos los estudiantes de escuelas públicas, colegios y liceos asuman sus labores académicas del nuevo año escolar, desde sus casas. Se le otorgará, según dijo, a cada estudiante del país, las herramientas técnicas como computadoras y tabletas entre otros insumos.
Abordando otros temas planteó, el reordenamiento de la economía agudizada con la pandemia del Covid 19, así como la gravedad del endeudamiento externo.
Momentos después del tan esperado discurso del presidente Luis Abinader en la Asamblea Nacional, fue homenajeado con el Himno Nacional y el lanzamiento de 21 cañonazos como requiere su investidura. Salió del Congreso junto a toda su comitiva directo al Palacio Nacional, donde Juramentaría su gabinete de gobierno, siendo muy específico con la designación de la Procuradora General del Distrito Mirian German, un punto de mucha sorpresa para la nación, tomando en cuenta de que esta jueza había sido destituida de sus funciones en el caso Odebrecht por un tribunal supremo, a raíz de ciertas denuncias por parte del pasado procurador en cuanto a que había recibido dinero del narcotráfico.
Tanto a la nueva procuradora Mirian German, así como a Yeni Berenice Reynoso, esta última ex integrante peledeista, el presidente Abinader les otorgó total autonomía para asumir sus cargos con responsabilidad, justicia y sabiduría.
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