“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia”. Que razón tiene esta frase del novelista francés Marcel Proust. Aunque creamos que nada va a cambiar, si tu decides que va a cambiar, cambia, porque el límite en ti, lo pones tú, ni el medio ambiente, ni las circunstancias, ni lo económico, ni las distancias. Solo tu sabes a donde quieres llegar y si realmente quieres, llegas.
Es el mensaje que este medio quiere transmitir a todas aquellas personas que, después de un año tan traumático en todos los sentidos, tienen la incertidumbre de como va a hacer su futuro más próximo. Hemos perdidos familiares muy cercanos, amigos, conocidos, vecinos, y eso marca nuestro sentir. Económicamente también está afectando a muchos hogares y personas que vieron como sus ahorros y recursos económicos iban mermando según avanza el tiempo de pandemia.
Con relación al cambio, que creo es lo que necesitamos para enfrentar el 2021 con energías positivas y nuevas esperanzas, dice el físico alemán Albert Einstein que “no podemos pretender que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque ella trae progresos”. Afirma Einstein, que la creatividad nace de la angustia y que es en la crisis donde nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. “Quién supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar superado”.
Quiero seguir con una afirmación de Albert que dice que la verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. “El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones”, siguiendo con ese gran texto dice que, “Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo”. “La única crisis que nos amenaza es la tragedia de no querer luchar por superarla”. Justo estas frases del gran sabio, lo define todo. Ahora que desde marzo estamos inmerso en esta verdadera crisis de salud y económica, es cuando debemos pensar en superarla, no en hundirnos. Buscar soluciones, crear iniciativas y lanzarte al desarrollo de proyectos y metas que rondan tu mente desde hace tiemo.
Las lamentaciones no son buenas compañías. Hay que borrar y empezar una y otra vez. No sabes si vas a triunfar o a fracasar si no lo intentas. El momento nunca va a ser el adecuado, ahora está la crisis económica, la pérdida de un familiar, que te ha dejado sin fuerza ni ánimos. Ayer fue un trabajo, la distancia, el cambio de ciudad etc. Siempre va a haber un inconveniente que te puede impedir iniciar ese proyecto educativo o laboral que siempre has querido.
Ahora que tenemos mucho tiempo libre, porque trabajamos desde casa, tenemos la jornada laboral reducida a la mitad o simplemente estas en casa porque todavía no te han llamado a trabajar, debemos tomar unos minutos a solas y pensar, ¿qué queremos?, ¿a dónde queremos llegar?, ¿qué queremos hacer? Si lo hace con conciencia, seguro que vas a encontrar la respuesta. Yo lo hice y producto de esa reflexión es este proyecto que esperamos mantenerlo en el tiempo y que llegue a la gente.
Termina el 2020, año del que la gran mayoría quieren olvidar, es buen momento para hacerte estas preguntas, encontrar la respuesta y dar el paso sin peros, ni prejuicios, porque si haces algo que quieres y anhela, seguros lo harás bien y te irás bien, sea lo que sea.
Iniciemos el 2021 con ese proyecto que hace tiempo quieres poner en marcha, termina ese que tienes a media y que dudas si valdrá la pena finalizarlo. Renueva tu mente, piensa en positivo y cree en ti, pero de verdad. Ten confianza y recorre el próximo año por la senda del triunfo personal, laboral y espiritual.
