“El Corazón nunca olvida el lugar donde dejó sus mejores latidos” es una de las frases motivadoras que decoran las paredes del restaurante segoviano Redebal, un espacio gastronómico ubicado en uno de los rincones más emblemáticos y en pleno casco antiguo de Segovia. Su especialidad, a parte de los típicos platos que definen al segoviano, son las carnes del mundo. En su carta figuran exquisiteces como la carne de cocodrilo, cebra, canguro y el Angus.
Cuando irrumpe en su interior, su elegancia y su fina decoración artesanal te hacen sentir como en casa, lo que te invita a tomar asiento y degustar sus mejores vinos y los platos que fascinan a tu paladar.
Marco Pérez, Jefe de ventas de Grupo Yllera.
El Redebal, con más de 10 años en la oferta culinaria de Segovia y dirigido por el empresario de la restauración Juan Carlos Contreras busca constantemente ofrecer variedad y lo mejor de la gastronomía de la zona y cada mes realiza una cata con los mejores vinos de las más importantes bodegas españolas y lo mejor de su cocina, unos fogones dirigidos por los cocineros segovianos Pablo Yagüe y José Ontanaya.
La cata más reciente vino, nunca mejor dicho, de la mano del grupo Yllera. Su jefe de ventas, Marco Pérez Romera explicó con gran habilidad y conocimientos, las características de las tres últimas joyas de las bodegas, ante unos comensales tranquilo porque ya sabían de la calidad de lo que iban a comer y beber.
Milhojas de cochinillo (caliente/frio) escabechado, y relleno con setas y oporto, guacamole y una ligera salsa de PX. El vino que acompañó a este aperitivo fue Yllera 7.5 ICE Revolution, un vino tinto Frizzante de baja graduación (7.5 grados de alcohol), elaborado a base de uvas tempranillo de Castilla y León.
Milhojas de Cochinillo escabechado.
Este vino, de vendimia manual, presenta un equilibrio de sensaciones entre el dulzor de frutas rojas maduras, una ligera y fresca acidez y burbujas de carbónico natural que resulta muy agradable al paladar. Es un vino perfecto para acompañar aperitivos, postres no muy dulces, frutas y hojaldres. Debe servirse muy frio.
La segunda degustación fue una exquisita Patata confitada rellena de brandada de Bacalao y gratén de alioli de ajo tostado. El vino que acompañó este plato fue Pepe Yllera, un potente vino tinto roble con seis meses de barrica en madera roble francés y americano. Sus aromas a frutas rojas y negras, junto a la vainilla, regaliz y eucalipto hace que su sabor quede grabado en la memoria y el paladar.
En boca, el Pepe Yllera es suave, sedoso y con un ligero toque a golosinas, vainilla y frutas del bosque. Es perfecto para acompañar a cualquier tipo de carne, especialmente embutidos ibéricos, carnes blancas y rojas, asados como cordero y cochinillo y la caza menor.
Patata rellena de brandada de Bacalao.
La satisfacción de los comensales asistente a esta cata del
Pepe Yllera
restaurante Redebal y el Grupo Yllera era evidente. El aforo completo, ajustado a los protocolos actuales, permitió un ambiente afable y ameno. Entre conversación, risas y alguna que otras anécdotas irrumpió el director del restaurante Juan Carlos, para anunciar la joya culinaria y de la enología que culminarían con la cata.
Brocheta marinada de Ternera.
Brocheta marinada de ternera, con salsa de miel, por su fuerza y contenido en los sabores de este plato caracteriza la esencia del Redebal. El vino que le acompañó tiene igual potencia y fuerza que el plato, el Jesús Yllera, en homenaje a uno de los fundadores de las bodegas, es un tempranillo, Cabernet, Sauvignon con denominación de origen Ribera de Duero. Tiene un color rojo intenso con unos aromas explosivos a frutas negras maduras, como las ciruelas, moras y arándanos y un toque a vainilla, cacao y regaliz. Su sabor es intenso y duradero.
Jesús Yllera.
Tiene 12 meses en barrica de roble francés y es el vino perfecto para acompañar carnes, caza, pastas, ibéricos y legumbres.
El grupo Yllera viene elaborando vinos de calidad desde hace 6 generaciones. Actualmente la empresa está dirigida por los hermanos Marcos y Carlos Yllera, quienes, gracias a las continuas inversiones y ampliaciones en las bodegas y viñedos, parque de barricas, tecnología y Enoturismo (El Hilo de Ariadna) llevan a cabo prácticas de respeto medioambiental y seguridad alimentaria.
Sus vinos son premiados cada año en importantes concursos internacionales, pero lo que más ilusión les hace es el reconocimiento diario de sus clientes.
