Por Carmen Rodríguez
Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar la comunidad autónoma de Cantabria ponte a dar saltos de alegría porque vas a vivir una linda experiencia que jamás olvidarás.
Es uniprovincial y su capital es Santander, por lo tanto, aunque la estancia no sea larga podrás recorrerla en una parte importante de su totalidad territorial.
Te recomiendo empezaría el recorrido por Santander capital, si no tienes problemas de movilidad, quiero decir que puedes andar sin limitación alguna, aparca por la zona de la catedral o puerto chico y, a andar se ha dicho, todo el paseo de Puerto chico y Reina Victoria hasta llegar a una de sus playas más famosas, el Sardinero 2.Este paseo ofrece a tu derecha unas vistas del mar cantábrico que enamora a todos.
A la izquierda, a medida que vas avanzando, verás el famoso Gran Casino Sardinero, lo reconocerás por la belleza arquitectónica y blancura de su fachada, es, además, uno de los edificios emblemáticos de la ciudad.
Ya en la zona de sardinero 2 tomar algo en una de las terrazas instaladas en el paseo te permitirá relajarte y respirar el aire puro y sano de las olas marinas.
Para seguir disfrutando de los atractivos de la ciudad de Santander podemos optar por la subida al Faro de Cabo Mayor, también llamado Faro de las Vistas, una vez allí te impresionan los acantilados y las impresionantes vistas al mar Cantábrico.
Su construcción data del 1833 al 1839, con treinta metros de altura sobre el terreno y 91 sobre el nivel del mar, fue un homenaje al asesinato de personas durante la guerra civil que fueron arrojados a los acantilados, esto explica que el monumento se hizo en forma de una enorme cruz de granito y la silueta de una persona agarrada a la misma. En la actualidad un Centro de Arte recibe los visitantes.
Visitas obligadas
Mataleñas
Desde distintos puntos de la avenida de El Faro se puede acceder a esta antigua finca particular convertida en parque, campo de golf y acondicionamiento de la cala denominada mataleñas.
El parque es un precioso espacio natural perfecto para pasear, cuenta con extensas áreas verdes con vistas al mar, que también invitan a darse un chapuzón en su playita, en fin, descansar y merendar en el parque es un capricho al alcance de todas las personas que le visitan.
Siguiendo con los atractivos de Santander capital no podemos dejar de nombrar el archiconocido Palacio de la Magdalena.
Un monumento que parece sacado de un cuento de hadas, construido en 1909-1911 frente a la isla de Mouro, un regalo de los santanderinos a la familia real española.
En la actualidad es sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo para los cursos de verano y es propiedad del Ayuntamiento de Santander.
Por sus amplios y arbolados jardines con mini zoo marino y playa incluido, la visita a este palacio es totalmente obligada.
Para los enamorados del arte Santander tiene el Centro Botín, edificación moderna que, por su proximidad a la catedral y el ayuntamiento, hará más completo el recorrido por la zona. En la tarde, después de la siesta, la ruta sigue por el puerto y paseo marítimo, allí además de las vistas, cuenta con incontables terrazas, restaurantes y bares para degustar la amplia y variada gastronomía cántabra.
La ciudad, la cuarta más visitada por turistas nacionales y extranjeros, no solo enamora por sus extensas playas, gastronomía y ocio, sino por poseer pueblos y montañas con encanto e historias alucinantes.
La ruta por el centro de la península lleva a singulares pueblos como Liérganes, Pote y Puente Viesgo entre otros, donde es típico degustar el rico cocido montañés y los sobaos pasiegos.
No te quedes con las ganas de conocer Santander, hay alojamientos para todos los bolsillos y gustos y, su gastronomía está al alcance de todos. Otra ventaja es el clima casi tropical. Su arboleda y jardines se harán recordar la fauna tropical caribeña.